Evolución
Yela
Siempre se ha dicho que el pasado debe quedar en el pasado, también hay un dicho que dice: “para atrás ni para tomar impulso”. Pero muchas veces es necesario darle un vistazo a esa vida que quedó atrás, a esos momentos que superamos y nos ayudaron a ser las personas que somos ahora. Yo recuerdo que siempre fui una persona introvertida, sumisa, temerosa, sin sueños. Nunca pensaba en mi futuro, me sentía tan extraña en este mundo que sentía que no pertenecía a ningún lugar.
El desprecio que me dirigían otras personas, muchas veces hizo que me autocastigara y me despreciara a mí misma. Siendo sincera, muchas veces me cuesta creer todo lo que tuve que superar. Solo existe un factor y es que nunca me rendí a pesar del dolor, de la vergüenza, del daño que me hacían otras personas. Sin importar todo esto salía a estudiar, a trabajar.
Las ganas de investigar y de querer saber porque mi cuerpo era diferente, porque no podía encajar… esa curiosidad me llevó hasta Brújula intersexual y nunca me cansaré de darles las gracias, pues ahí encontré todo lo que necesitaba para encontrar las respuestas que necesitaba. Esa brújula me indicó cuál era el camino.
Hoy soy una mujer segura, que sale a la calle con la frente en alto, las miradas curiosas ya no me lastiman y las preguntas imprudentes ya no me incomodan. Tengo una pareja que me complementa, que me ama y amo con todo mi corazón. Tengo un hogar, un empleo donde soy respetada. Tengo metas para mi crecimiento personal y también quiero seguir trabajando en el activismo intersexual y lograr que nuestras voces sean escuchadas.
Esta es una lucha en la que no podemos rendirnos. Si no me rendí antes cuando estaba sola, no lo haré ahora que cuento con una comunidad. Solo cuando la oruga creyó que el mundo terminaba, se transformó en mariposa.
This piece has been translated into English – Evolution.